viernes, 26 de octubre de 2007

Un Seminario Para Doctorandos

El 22 de octubre del 2007 entre las 17:00 y 19:00 horas tuvimos la oportunidad de participar a un Seminario para Docentes y Doctorandos organizado por la Comisión Interfacultades para la Investigación (Comitato Interfacoltà per la Ricerca - CIR) de la Universidad Pontificia Salesiana de Roma.

La primera presentación de una serie de cuatro que se desarrollarán durante el primer semestre académico 2007-2008 estuvo a cargo del Profesor Pío Scilligo, salesiano que viene trabajando toda una vida en la Facultad de Ciencias de la Educación y que ha desarrollado con ahínco el reconocido Istituto di Ricerca sui Processi Intrapsichici e Relazionali (IRPIR, Ver sitio web: http://www.irpir.it/main.htm . El trató el tema: “La ricerca empirica. Modelli, risorse e limiti”, es decir, "La investigación empírica. Modelos, recursos y límites".

Con una serie de diapositivas nos ilustró respecto a la complejidad de determinar qué sea el método en la investigación científica y qué método podría ser considerado mejor o exclusivo respecto a otros. La investigación empírica positiva aplicada a las personas ha tenido su origen en la búsqueda de la superación del argumento de la autoridad como referencia primaria del saber y la consecución de un saber más preciso sobre el hombre y sus interrelaciones con los demás y con su entorno que fuese semejante al saber que se logra en las llamadas ciencias exactas.

En los últimos siglos se ha desarrollado la vertiente positivista de la investigación que delimita el objeto de la investigación y las categorías con las cuales lograr conocer y afirmar la posesión de conocimiento sobre el mundo y el hombre. Sin embargo, la perspectiva fenomenista y sensista que subyace al método positivista que busca controlar todos y cada uno de los datos de la experimentación resulta la mayor de las veces una ampliación de la opinabilidad que las personas informadas pueden tener sobre la realidad pero no necesariamente puede afirmarse que sea igualmente una modalidad cierta de acceso a la verdad. Es decir, tantas experimentaciones han enriquecido nuestro acervo informativo sobre el mundo y sobre las personas sin que necesariamente hayan concluido mayores y/o mejores datos sobre la verdad y la bondad del mundo y del sujeto personal que lo conoce, investiga y gobierna.

La relatividad del discurso científico tiene relación con el planteamiento filosófico que acompaña necesariamente la determinación de los criterios de selección respecto a lo hipotizable, a lo controlable y la cognoscibilidad de unos y otros para el sujeto que investiga y para la realidad investigada.

Un carácter peculiar descubrimos ante la investigación realizada sobre personas. Los sujetos humanos son sistemas abiertos que se autodeterminan y por ello son solamente aproximativamente 'encerrables' o mejor dicho aprehendibles a través de los controles positivos de una experimentación. Las personas somos reactivas ante cualquier pretensión de manipulación de nuestra identidad y por ello las variables de las investigaciones en sentido exclusivamente empirista suelen excluir aspectos de la realidad que, porque no 'mesurables empíricamente' suelen ser descartados durante la selección de las variables; que, por el contrario, su admisión y consideración resultan necesarios y hasta imprescindibles para un correcto -veraz- conocimiento de lo real.

Encontramos además del enfoque positivista, la metodología correlacional que busca determinar los resultados de sus investigaciones sobre personas a la luz de estudios sobre realidades colindantes o colaterales a las personas en cuestión, es decir, el estudio del contexto. La validez de sus resultados dependerá de la objetividad con que sean tratados los elementos de control y el equilibrado establecimiento de las relaciones entre unos y otros.

Otra metodología investigativa es aquella postpositivista basada en las tesis falsificacionistas de Karl Popper y de otros Filósofos de la Ciencia de mediados y finales del siglo XX. Una teoría será válida mientras sus hipótesis no sean falsificables por otras mejores. Ello da a la investigación científica un carácter más provisorio e incierto que contrasta con la pretensión de absolutez del positivismo empiricista de la Modernidad.

El hueso duro de roer es la consideración de aquello que se tiene por OBJETO y la relación que las personas establecemos con él. La reflexión sobre estas múltiples y variadas relaciones nos ofrece una comprensión sobre la objetividad que la revela como un conjunto de interpretaciones. La metodología investigativa que pretende aproximarse a la realidad considerando no solo la facticidad de su manifestación sino incluyendo la subjetividad de los procesos que desencadena en las personas y el influjo que tales procesos sobre la realidad nos remite a la metodología hermenéutica.

La revaloración de la dimensión cualitativa en la investigación complica más que simplifica la investigación en cuanto tal al relacionarla especifícamente con los procesos interpretativos de los individuos y de las colectividades. Queda vigente el perenne dilema entre el investigador y lo observado, entre lo objetivo y lo subjetivo.

Quien busca la verdad no puede limitarse solamente a cultivar un cúmulo de opiniones bien informadas o mejor informadas, sino que pretende alcanzar una comprensión exhaustiva y global de lo estudiado. Por ello se recomienda emplear las diversas metodologías dialécticamente estableciendo los parámetros necesarios de subordinación y jerarquización de los saberes que se encuentran paso a paso.

Para lograr una investigación proficua se necesita ser reductivos en la determinación del campo por estudiar y consecuentemente se necesita ser críticos con la reducción y selección realizadas. Una sincera investigación comporterá sin dudas una humilde y al mismo tiempo expectante exposición del recorrido realizado y de los logros obtenidos.

No hay comentarios.:

Seguidores