domingo, 17 de noviembre de 2013

Stiglitz a los indignados: “Se debe combinar la economía con la justicia social”

Stiglitz a los indignados: “Se debe combinar la economía con la justicia social”
IRENE LOZANO | 26 DE JULIO DE 2011

Hay cosas que sólo puede conseguir el 15M y una de ellas ocurrió ayer. Joseph Stiglitz -premio Nobel de Economía, ex economista jefe del Banco Mundial-, se dirigió como un indignado más, megáfono en mano, a la Asamblea de Economía que se celebraba en el Retiro.
Su intervención [en el vídeo] duró algo menos de quince minutos, repartidos con el intérprete, y aún así dijo algunas cosas que merecen ser tenidas en cuenta: “La crisis económica ha mostrado lo que no funciona en el capitalismo actual. Los mercados desregulados no son ni eficientes, ni estables, ni justos. Los gobiernos deben regularlos”. En alusión al dogma de la desregulación, que calificó de “experimento”, concluyó: “Las malas ideas han dominado el discurso económico las últimas tres décadas. No son ideas sustentadas en la ciencia económica, sino en la ideología y los intereses. Hay una oportunidad real ahora de combinar la ciencia económica con un compromiso con la justicia social, para crear una nueva economía. Os deseo la mejor suerte”. Así concluía su intervención, que fue aplaudida con entusiasmo. No son palabras de un iluminado revolucionario, sino el tipo de discurso que cualquier partido socialdemócrata europeo hubiera hecho hace unas décadas. Stiglitz ha sido asesor de gobernantes como Zapatero, Bill Clinton o Sarkozy. Algunas de sus aportaciones recientes se pueden consultar en su página web.
Antes, los indignados le habían escuchado atentamente desgranar los problemas del mundo y de su país: “En EEUU una de cada seis personas que quiere trabajar no puede hacerlo. Hemos visto en estos dos últimos años como siete millones de personas han perdido sus casas. A dos millones más les ocurrirá este año y a otros dos el año próximo. En este momento hay mucha gente sin techo y muchas casas sin habitar. En muchos casos los problemas van a empeorar”.
El autor de uno de los libros de referencia sobre la crisis financiera, Caída libre, abordó también algunas de las malas soluciones: “En Europa y EEUU cuando se habla de esto, la discusión pública trata de más austeridad, más recortes, bajadas de impuestos, y eso cuando aún tanta gente padece serias necesidades. Sin embargo, el Gobierno puede pedir prestado dinero a corto plazo a un bajo interés, del 1%, y a largo plazo, al 3%. En los últimos tiempos no se han hecho suficientes inversiones en infraestructuras, tecnología o educación, pero a su vez, en estas áreas, con préstamos a esos intereses, se pueden obtener retornos de la inversión del 20% o el 30% y eso, al mismo tiempo, puede contribuir a pagar la deuda nacional”. Stiglitz plantea justo lo contrario de lo que están haciendo los gobiernos occidentales: en lugar de restringir los gastos, a su juicio es el momento de llevar a cabo inversiones públicas, no sólo para estimular la economía, sino también porque la rentabilidad de esas inversiones ayudaría a los estados a pagar su deuda.
Finalmente, dirigió a la asamblea unas palabras de ánimo cargadas de significado: “He visto desde fuera el tipo de energía que hay aquí, y es muy reconfortante. Espero que esta energía se use de forma constructiva. Hay que reemplazar las malas ideas, no por la ausencia de ideas, sino por buenas ideas. Se necesita organización y liderazgo para trasladar estas ideas al debate público. Va a ser una batalla muy dura, porque las malas ideas han dominado el discurso económico los últimos 30 años”.
La fugaz intervención de Stiglitz ante los indignados había empezado a tramarse por la mañana, tras su conferencia en un curso de verano de El Escorial. Un grupo de simpatizantes o activistas o locos del 15M le pidieron a un señor que cobra varios miles de euros por conferencia que participara de forma desinteresada en un acto en el Retiro. Y Stiglitz dijo que sí. Como todo lo imposible, no estaba previsto, y se anunció a través de las redes sociales apenas un rato antes de su intervención. Poco después de concluir, todos los medios digitales daban cuenta del evento: un nuevo éxito propagandístico del 15M. Las redes sociales lo difundían más allá de las fronteras nacionales. La imagen del Nobel dirigiéndose de manera informal a los indignados en una pradera del Retiro quedará como uno de los hitos de esta protesta social.
Por otro lado, los indignados acordaron ayer comenzar una marcha a la capital europea, Bruselas, en la estela de las caminatars de indignados que el pasado fin de semana llegaron a Madrid desde distintos puntos de España. Está previsto que la marcha salga hoy lunes de la Puerta del Sol. Su primer tramo cubrirá desde el kilómetro cero hasta Alcobendas, según han informado en las redes sociales los miembros del 15M.
Twitter: @lozanoirene

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